domingo, 10 de noviembre de 2013

ENTREVISTA: VIRGINIA MARTÍNEZ

Virgina Martínez, Directora de la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia (Molina de Segura, Murcia, 1979) empezó a estudiar música a los seis años y desde entonces ha pasado por la dirección de numerosas orquestas, previo paso por el Conservatorio de la Ciudad de Viena para formarse. Virginia Martínez ha recibido varios reconocimientos a su trayectoria y actualmente está al frente de la OSRM.

Pregunta: Empezó muy joven a estudiar música. ¿Qué le motivó a hacerlo? ¿Su familia es de tradición musical?

Respuesta: Empecé a estudiar música por inercia. Con cuatro años empecé a cantar en el coro que dirigía mi tía y desde entonces la música formó parte de mi vida. Luego estudié solfeo, piano y después dirección de piano y dirección de orquesta.

«La música debe ser parte de la formación de una persona desde el principio. La música aporta sensibilidad hacia la cultura»

P: ¿Qué haría falta para que los jóvenes de hoy en día sientan atracción por la música clásica?R: Pienso que eso sólo lo vamos a conseguir si logramos que se impartan más horas de música en los colegios, desde pequeños. España no es un país de una gran tradición musical, al contrario de otros países como Austria o Alemania… aquí no tenemos la suerte de Centroeuropa. Una persona que tenga inquietudes es muy probable que lo haya vivido desde pequeño y no es algo habitual. Que la música sea parte de la formación de una persona, desde bien pequeñitos, es muy importante, independientemente de que luego se dediquen o no a la música. En Centro-Europa todo el mundo sabe inglés y todo el mundo sabe leer una partitura y eso es algo indispensable para la formación no ya de un profesional, sino de una persona. Una formación musical sólida aporta una sensibilidad especial hacia toda la cultura, en general. Vivirlo desde pequeños es la única manera de que alguien tenga la inquietud de acercarse a un concierto. 

P: ¿Cree que en España la música clásica es un resquicio, que hay poca gente que se dedique a ello? ¿Qué cree que haría falta para que nuestro país se acerque a ese nivel centro-europeo del que habla?

R: Como digo, la única vía por la que nosotros podemos acercar el público a la sala de conciertos es que la música sea algo obligatorio desde bien jóvenes, independientemente de que te vayas a dedicar o no a ello. Estudiar música es bueno para el desarrollo  humano, debería haber más horas de música en la enseñanza Primaria. Está demostrado que la formación musical ayuda a desarrollar habilidades positivas. 

«Nos satisface ver cómo a pesar de la crisis hay un interés creciente en nuestro público»

P: ¿Se han visto menguadas las representaciones de la orquesta que diriges por la situación de crisis?

R: La crisis, como en todos los ámbitos, ha provocado consecuencias, también en las salas de conciertos. No es tanto una cuestión de número de actuaciones, sino de afluencia de público. Una bajada de sueldo afecta a todo el mundo, conozco muchas familias que acudían los cuatro, con los dos hijos… pero cuando hay bajadas de sueldo tienes que recortar. La música sigue siendo un hobbie y entiendo que haya gente que tenga que sacrificar eso para atender otras cosas. Pese a la situación que estamos viviendo en nuestra orquesta, hemos visto un despertar en el interés de nuestro público, el público murciano. La temporada pasada pasaron por aquí 15.000 niños, una cifra bastante considerable. Hemos incrementado los abonos, hay gente que se acerca a ver no sólo los conciertos, sino los ensayos… todo eso nos satisface mucho, ver que se despierta cierta inquietud a pesar de la crisis. La música tiene una función pedagógica y social tremenda y para nosotros ese punto es muy importante. 

«Nos hemos ilusionado con cada compás»

P: De todas las ciudades en las que ha dirigido, ¿cuál es la que más le ha sorprendido?

R: Ahora mismo estoy en Oviedo con la OSPA (Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias) y lo más reciente es el ensayo de esta mañana. Ha sido de esas veces que sales feliz del trabajo que haces, con la OSPA siempre me he sentido agustísimo. Hay un gran ambiente de trabajo, mucha ilusión y muchas ganas de trabajar. Hacía años que no venía y esta mañana lo he comentado con los músicos que me he ido encontrando, que he disfrutado mucho con el ensayo, se nos ha hecho corto. Nos hemos reído, nos hemos ilusionado con cada compás… ha sido una vuelta a casa maravillosa. En todas las orquestas a las que he ido me han tratado siempre fenomenal y me he sentido muy a gusto, pero es verdad que hay algunas con las que tienes un feelingespecial, como con la OSPA, la Orquesta de Valencia, la de Barcelona…

P: ¿Cuál es la principal fuente de ingresos de una orquesta? ¿Son las subvenciones o también se nutren de las actuaciones a nivel regional o nacional?

R: Las subvenciones es la mayor fuente de ingresos. Hay que tener en cuenta que hay que pagar muchos sueldos, que sobreviven gracias a esas subvenciones. También vivimos de los conciertos, abonos y giras. En los pueblos no se saca mucho, pero es algo que tenemos que hacer, debemos llegar a todos los puntos posibles de nuestra región pero, indudablemente, lo más importante son las subvenciones. Sería muy positivo que una orquesta se nutriera también de los patrocinios privados, la ley del mecenazgo está en boca de todos. El patrocinio privado está muy arraigado en países como Estados Unidos, pero en España dependemos casi por completo de las subvenciones autonómicas y, cuando hay recortes, pasa lo que pasa. 

P: Ha estado aumentando sus estudios en Viena. ¿Es la capital austríaca la ciudad por antonomasia de la música clásica?

R: Sí, indudablemente. No solamente por el número de conciertos que hay al día, ni porque allí estén las mejores orquestas, los mejores directores, los mejores solistas, las mejores salas… Viena es una ciudad en la que se respira música en cada esquina, en cada edificio hay una banderita que pone «aquí Beethoven compuso…», «aquí estuvo Mozart», «Chopin estuvo viviendo aquí…». En fin, es la ciudad ideal para estudiar música. 

«Mozart es un compositor con el que todo el mundo conecta. Su música tiene conexión directa con el alma»

P: ¿Qué compositor o pieza recomendaría  a alguien que está empezando a familiarizarse con la música clásica? ¿Qué nombre le fascina a usted?

R: Hay muchísimas obras que son esenciales y forman parte de la vida de cualquier músico.  Pero para recomendarle a alguien que empieza, creo que Mozart es un compositor con el que todo el mundo conecta. Su música tiene conexión directa con el alma, ya seas músico, abogado o lo que sea, Mozart llega a todos por igual. Para mí una pieza clave es La Flauta Mágica. La escuchaba cuando estudiaba solfeo  con once años y nuestra profesora nos puso un vídeo, en alemán, traducida y en blanco y negro. Fue una pieza que me fascinó desde el principio y me sigue fascinando. La Flauta Mágica es una pieza atemporal que siempre fascina, se escuche a la edad que se escuche, siempre llega. Esa es mi recomendación. 

«Colaborar con Vetusta Morla fue algo fascinante. Con Ilusión y buen hacer se pueden hacer muchas cosas»

P: Por último, a raíz de lo del terremoto de Lorca, colaborasteis con Vetusta Morla. ¿Qué supuso para la OSRM contactar con este grupo en aquella ocasión?

R: Para la Orquesta y para mí fue algo fascinante. Colaborar con un grupo de un mundo no muy diferente, porque al final todo es música, pero sí de un campo diferente al nuestro, fue una experiencia inolvidable para todos. Fue algo diferente a lo que hacemos normalmente y nos fascinó. Ver cómo un público estaba en pie cantando todas las canciones que ellos interpretaban y además un público diferente al nuestro y al que es más difícil llegar como orquesta, para nosotros fue muy especial. Vetusta es un grupo muy humano, todos sus componentes son gente muy especial. Se portaron fenomenal con la orquesta y tuvieron una paciencia tremenda. Es muy fácil trabajar cuando hay muy buena disposición por ambas partes, todo fue sobre ruedas. Ilusión y buen hacer: mientras haya esos ingredientes se pueden hacer muchas cosas. 

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