Tras su paso por Nueva York y Berlín, el compositor alicantino llena la Sala Filarmónica de San Petersburgo con su ópera 'Las horas vacías'
Sabe Ricardo Llorca (Alicante, 1962) que para un compositor es más importante reestrenar que estrenar. "Eso significa que tu obra, de alguna manera, ha tenido una cierta aceptación desde su estreno y hay interés en volverla a hacer". Es la quinta vez que su ópera Las horas vacías levanta el telón en menos de cinco años. Sonó por primera vez (en versión de concierto) en la XII Semana de Música Sacra de Benidorm. Luego se escenificó en la Catedral de Berlín, en el Dag Hammarskjold Theater de las Naciones Unidas y en el Alice Tully Hall del Lincoln Center de Nueva York, y ahora lo va a hacer en la Sala Filarmónica de San Petersburgo, dentro de la programación del Festival Internacional 'Tardes de España'. "No me puedo quejar", reconoce orgulloso.
Las horas vacías aborda un tema tan universal como la soledad que puede provocar internet. "A pesar de todo, me gusta mucho el tiempo que me ha tocado vivir. Creo que internet, si se maneja bien, tiene más ventajas que inconvenientes". Quizá porque la obra siempre ha sido recibida con aplausos, el compositor alicantino no ha cambiado una sola corchea de la partitura. "Sólo se han traducido los monólogos de la actriz para adaptar el texto a los giros lingüísticos del país en donde se ha representado". Descarta, por otro lado, que el éxito del libreto y de la música, ambos de su puño y letra, pueda dar lugar algún día a una ópera de gran formato. "Dada la situación de crisis en el mundo del arte, no creo que fuera una buena idea".
De hecho, ha sido precisamente su reducido aparataje (soprano, coro, piano y orquesta de cámara) lo que ha permitido representarla ante todo tipo de públicos. "El pueblo ruso es muy musical y también muy aficionado a la música española, ya sea clásica, contemporánea o flamenca. Por ese lado el éxito siempre está asegurado...". Así se explica que durante el ensayo general tuvieran que dejar entrar a la gente que se había quedado sin entradas para el estreno de esta tarde. "Recibimos una grandísima ovación. Desde luego, el elenco se lo merecía. Tanto Alexis Soriano, que es un director de orquesta formidable, como la soprano Rosa Betancourt y la pianista Rosa Torres-Pardo, están haciendo un trabajo excepcional. Por no hablar de la Orquesta Filarmónica de San Petersburgo y del Coro, que también se han volcado en los ensayos". Para quienes no pueda acercarse al estreno de esta tarde, de la grabación en disco de Las horas vacías (Columna Música) el Wall Street Journal dijo: "Suena como el neoclasicismo de Manuel de Falla filtrado por las lentes del minimalismo. Todo en ella es relevante".
Desde 1998 las 'Tardes de España' vienen llenando algunas las salas más importantes de San Petersburgo. "El Festival fue fundado por Alexis Soriano, quien, con su dirección artística impecable, ha organizado una muestra permanente de creadores e intérpretes españoles que se ha establecido como uno de los eventos anuales más queridos por el público peterburgués". Este año, además del estreno de Las horas vacías, también ha habido dos recitales, a cargo del pianista Claudio Martínez Mehner y la violinista Ana María Valderrama. Entre los maestros "locales", Llorca lo tiene claro. "Escribí mi tesis doctoral en Juilliard sobre Les noces de Stravinski, cuyo periodo nacionalista ha sido siempre un referente para mí. También me gusta mucho toda la obra orquestal de Scriabin, especialmente su Primera sinfonía. Y, por supuesto y por encima de todo, el Eugene Onegin de Tchaikovsky. Es una de mis obras de cabecera".
