MÚSICA ORATORIO FESTIVO DE SAN MIGUEL: 02/04/13

Una gran mujer dentro y fuera del escenario. Su voz potente sobre las tablas se transforma en suavidad y coherencia en sus ideas y razones. Comprometida, sabedora de la situación actual de la cultura y consciente de las posibles consecuencias y soluciones, la cantante vasca se sincera antes de su recital, el sábado, en Orihuela.

- Vendrá al Teatro Circo de Orihuela para ofrecer un recital, junto al pianista Marco Evangelisti, donde interpretará temas en dos partes muy diferenciadas. ¿Qué destacaría del programa?

- En efecto, la primera parte es íntegramente de temas sudamericanos. Es monográfico de este tipo de música, donde destacan las 'Cinco canciones negras', de Montsalvatge. En la segunda parte abordamos autores españoles, como Isaac Albéniz, Joaquín Turina o Enrique Granados. Normalmente se suelen presentar los autores españoles primero, pero en esta gira no lo hemos hecho así.

- ¿Cómo suenan las canciones cubanas en su voz?

- Son canciones que canto desde hace mucho tiempo y siempre las quería incorporar como ciclo recitalista. Desde que las escuché con Victoria de los Ángeles, en Nueva York y con un vinilo, me encantaron. Ahora que las tengo en el recital, son mágicas por todo esto, porque me impactó y porque su temática, con poemas de Alberti, me emocionan. Lo cierto es que no sé como suenan en mi voz, pero necesitan de un registro de voz bastante grave y eso solo lo aporta la edad y la experiencia. De joven careces de ello y por eso no las incorporé antes. Ahora tengo la suerte de disfrutarlas tanto en el sentido vocal como en el emocional.

- ¿Qué resaltaría de Marco Evangelisti, su acompañante?

- Llevamos años colaborando. No conocemos de anteriores trabajos desde hace quince años, pero es uno de mis recitalistas desde hace cuatro años. Es muy importante para realizar recital estar compenetrados, conocerse bien tanto a nivel musical como personal y hemos compartido muchas horas de estudio y de escenario. Hay que tener en cuenta de la música de cámara es como poesía cantanda y en la poesía no existen personajes. El carácter de cada uno es el que se imprime a la obra, al recitar y al cantar, por eso es necesario conocerse bien y tener complicidad para saber lo que piensa el otro.

- La pasada semana estrenó en la Ópera de Oviedo el papel de Elisabetta de Valois, en la ópera 'Don Carlo'. ¿Qué tal la experiencia?

- Me gustan los personajes históricos, como este, que transcurrió durante un periodo importante de la historia de España, durante el reinado de Felipe II. Esto me enriquece mucho. Además, vocalmente es el papel más exigente de mi carrera. Creo que estos papales deben llegar en edad madura, porque una reina no se puede interpretar de manera frívola. Se necesita un rigor y un poso tanto interpretativo como vocal que es difícil o casi imposible de tener siendo joven. Es un rol que necesita implicarse al máximo, es como jugar en la máxima división de un deporte, solo se llega con madurez.

- ¿Estrenó con buen éxito?

- Con éxito rotundo. Es una producción preciosa de Amparo de Mónaco. En estos momentos, es un placer tener la producción que hemos tenido, subvencionada por un banco. Cuando veía los carteles de la ópera, me recordaba al modelo americano de mecenazgo. He crecido con él y con las empresas que apuestan por la cultura y es necesario que lo importemos a España.

- Está pidiendo, por tanto, la estancada Ley de Mecenazgo.

- Por supuesto. Es una necesidad urgente para España. Le tienen en Francia, en Alemania, en los países nórdicos y, por supuesto, en Estados Unidos. Ver que empresas apuestan por una producción y arriesgan con ello, por el beneficio de la cultura, es un placer. Y es una apuesta, por lo que las empresas salen ganando en la mayoría de los casos. Es recurrir a siglos atrás, pero siguen siendo un ejemplo los Medici. Apostaron por autores de distintas artes y casi con ellos nació la Florencia cultura. Los mecenas deben existir en España y que se les agradezca su trabajo. Desde este espacio, si se me permite, quiero reivindicar una Ley de Mecenazgo y animo a los políticos a que se pongan las pilas. En España hay grandes músicos y buena cultura a todos los niveles, por lo que sería una pena que se perdiera ese talento.

- Publicó en 2010 un disco de versiones pop llamado 'Don't give up'. ¿Qué balance hace hoy de aquella experiencia?

- El resultado ha sido más que positivo. No tenía intención de hacer aquel disco, pero la discográfica me insistió. Entonces conocí a un magnífico productor, Javier Limón, que me proporcionó un grupo de grandes músicos. Fue una experiencia apasionante y aún hoy mantengo una excelente relación con Javier. Aquello se realizó con la intención de abrir el mercado discográfico. Queríamos abrir el mercado de la lírica a través del pop. Eso se consiguió y además me enriquecí mucho con la experiencia.

- ¿Seguirá así en su nuevo disco?

- Irá hacia la lírica y lo clásico. Es lo que más me gusta y lo que más hago. Desde 'Recital' siempre he destacado en ese camino. Ahora tengo uno preparado para salir a la venta sobre Giacomo Puccini. Al final, lo que me gustaría es que en mis años de carrera quedaran estos discos y los que se graban en directo como un testimonio de lo que hice, simplemente. Sobre la vertiente pop, Javier Limón me sigue rondando con proyectos y, visto el éxito que tuvo el 'Don't give up', no me extrañaría que pronto hubiera otro disco.

- ¿Qué papel no ha interpretado y le encantaría realizar?

- El de 'Tosca'. Pero por suerte ya lo tengo apalabrado y no tardará mucho en llegar. Vendrá cuando la voz me lo pida. Porque a la voz hay que escucharla y no obligarla a cantar. Hay momentos en que no se pueden abordar determinados papeles por muy distintos motivos. Si no haces caso de tu voz, la apartas de tu vida y se aleja de tu carrera. Vocalmente y como actriz, he aprendido con los años a conformarme con lo que tengo, afrontarlo de la mejor manera posible y abordar los nuevos proyectos con ganas.

- Ha actuado en los mejores escenarios mundiales. ¿Recuerda una anécdota que le persiga?

- Precisamente en Washignton, pero en el Teatro John Fitzgerald Kennedy, me ocurrió que a mitad de función recordé que había dejado el pollo en el horno. Estuve toda la función pensando en él y al acabar salí disparada. La casa ya estaba llena de humo. Días buenos hay muchos, en los que te sientes enganchada al personaje como intérprete.

- Alberga casi una treintena de papeles importantes en su trayectoria. ¿Esos personajes se quedan para siempre en la memoria o acaba olvidándolos?

- Todos los papeles se quedan para siempre en el 'disco duro'. Cada papel se estudia a fondo y eso permanece en la memoria. Sería algo así como aprender un idioma y no practicarlo. No se olvida, ya que cuando lo vuelves a practicar, sale solo en poco tiempo. Pues en los papales de una carrera sucede lo mismo, con un repaso, se pueden volver a hacer.

- ¿Cómo definiría la situación actual de la lírica española, un género tan tradicional en este país?

- En todos los teatros que visito me encuentro el aforo completo, por lo que mal del todo no está. Pero también soy consciente de mi suerte por ser conocido mi trabajo. Con la música de orquesta, con la música popular, de bandas, cuesta más obtener según qué beneficios. Ahora se han acabado las subvenciones, cuando antes se había invertido tanto, que no se entiende. Creo que los políticos están viviendo una etapa caótica en todos los aspectos, no solo el cultural.

- Una de las críticas más comunes es la política de grandes complejos de cultura que se construyeron y que ahora están vacíos. ¿Fue capital mal invertido?

- Invertido mal, no. Construir auditorios y complejos culturales es invertir siempre bien. Sin cultura la sociedad se queda sin ese poso necesario para que la gente piense por sí misma. Se construyó todo aquello y ahora no hay dinero para llenarlo. A mi parecer, habría que quitar esa responsabilidad a los políticos y dársela a las empresas, con lo que volveríamos a la Ley de Mecenazgo. Si unos no pueden, que lo hagan otros, pero que no se quede la cultura sin presupuestos, eso es lo más importante.

-Plácido Domingo, Josep Carreras, Montserrat Caballé. ¿Cómo nos ven desde el extranjero?

- Nos ven muy bien. En Europa, con toda la gente que he trabajado, nos ven como un país de voces y músicos excepcionales. Es algo que se ha conseguido con trabajo duro y sería una lástima que, con medidas políticas incorrectas, se tirara por la borda. En España hay mucho talento y se debe de apoyar. Eso es algo que se sabe desde fuera y no aquí

MÚSICA ORATORIO FESTIVO DE SAN MIGUEL

lunes, 4 de febrero de 2013

"La música de cámara es como poesía hablada, no hay personajes"

EVENTOS MUSICALES